Sebastián Zapata, Colombia

Con Scholastica 360° Sebastián Zapata fue aceptado al Master's in Technology Leadership en School of Professional Studies de Brown University. 

“Durante el proceso con Scholastica, me estaba fortaleciendo, no solo en el contexto de las aplicaciones, sino como persona. Estaba definiendo mis objetivos con muchísima claridad, estaba tomando decisiones demasiado informadas y estaba analizando muchas opciones”.

"Scholastica es un medio muy eficiente para materializar sueños de educación superior en el extranjero. Esto es especialmente cierto para latinoamericanos, ya que en países como el nuestro, Colombia, estudiar en el extranjero no es común. Es algo que requiere recursos económicos, intelectuales, como el idioma, y culturales. Requiere mucha capacidad de adaptación, de entender nuevos entornos y de estar abierto, no solo a retar, sino a soltar creencias y adoptar nuevas maneras de pensar y resolver problemas".

"Es, en esencia, abrirse al mundo. Scholastica es el medio que nos permite materializar esos sueños, pues nos acompaña, nos apoya y nos fortalece. Requiere mucho compromiso, pero el servicio, el contenido, la comunicación, la conexión y la calidad del trabajo que ustedes hacen es demasiado valiosa. Yo lo valoro y lo agradezco mucho".

“Mi nombre es Sebastián Zapata, hice parte del programa Scholastica 360, fui aceptado en Brown University para el Master of Science in Technology Leadership. Mi esposa hizo parte de Scholastica 360° también y ella fue aceptada en la misma universidad para el MBA que ofrece Brown en conjunto con IE, y pues muy contento de estar aquí y contarles la historia y muy agradecido con todo el equipo de Scholastica por haberme apoyado y por haberme acompañado en alcanzar este sueño de estudiar en el extranjero”.

“Recuerdo que hubo un momento en el que dije que me encantaría tener más tiempo para terminar esto, pero que me sentía un poquito burned out. A mí me pasó factura en medio del programa, y tuve unas conversaciones muy honestas con Adriana. Le dije que en verdad estaba disfrutando mucho esto, pero que no sentía que tenía la energía. Lo más sorprendente es que ella me dijo que eso estaba bien, que eso podía pasar. Yo nunca me esperé esa respuesta, la verdad”.

“Esa es otra parte de las mentorías que fue muy vital. Cuando encontré ese momento de fricción, de tanta tensión para manejar los tiempos y seguir con la intensidad del programa, hubo un par de conversaciones claves con Adriana. En ellas me dijo que esto es como estar en un bosque oscuro. Pero que cuando tú estás en un bosque oscuro, tú qué prefieres hacer. Si te prefieres quedar sentado sin hacer nada o prefieres pararte, así estés completamente agotado, y tratar de buscar la luz. Yo le dije que no, que yo quisiera buscar la luz a toda costa. Me dijo que perfecto, que te tienes que parar y seguir hacia adelante. Esas fueron palabras muy poderosas. Si no tuviera esa conversación, no hubiera tenido la motivación suficiente para al final seguir con el proceso".

"Un día mi esposa me dijo que había decidido que iba a hacer el MBA y que quería aplicar a estas universidades. Ella lo tenía súper clarísimo. Encontró esta compañía que se dedica a apoyar a los estudiantes para aplicar a universidades en Estados Unidos y se enfoca en estudiantes latinos".

"Ese fue el momento en el que dije que tenía este propósito en stand-by y que ahora era máxima prioridad. Empecé a investigar mucho lo que ustedes hacían. Leí casi todos sus artículos y muchas de las historias. Recuerdo que Adriana tenía un podcast y lo escuché todo hasta ese momento. Dije que yo iba a trabajar con estas personas".

"Me decidí. Tenía mucho sentido que los dos hiciéramos esta aventura juntos. Ya vivíamos juntos y acabábamos de superar la pandemia. Fue un momento muy interesante que ambos tomáramos esa decisión. Y que Scholastica fuera el apoyo para ambos para que eso se pudiera materializar. Así fue como comenzó la aventura".

"En mi caso yo no estaba tan seguro. Inicialmente también quería hacer un MBA, pero resulta que mi perfil es 100% técnico. He hecho todo el tiempo ingeniería, he desarrollado producto, estaba en el core de la tecnología. En mi caso, la mentoría era más orientada a encontrar un programa que fuera un muy buen fit para lo que me gusta y los objetivos que tengo. Hablando mucho con Adriana evaluamos muchas universidades y escuelas. Hablamos mucho sobre tendencias globales, qué está pasando en el mundo, y no solamente para el futuro, sino qué está pasando ahora mismo para entender a dónde está yendo la gente".

"Un día ella me envió ese programa en Brown, que en últimas fue en el que fui admitido. Fue un momento de claridad, esto es exactamente lo que yo quiero hacer y lo que más me motiva".

"Empezamos con las clases. Recuerdo que teníamos una o dos clases a la semana, hacíamos muchos ejercicios, había muchas actividades de grupo, leíamos artículos todo el grupo, los compartíamos, hacíamos quizzes de vocabulario. También hubo un momento en el que hicimos simulacros al principio para saber dónde estábamos y tener valores de referencia".

"Había que hacer mucho. No es solo querer hacer una maestría en Estados Unidos y empezar mañana, eso tiene un esfuerzo. Ese esfuerzo no solo vale la pena por el mero hecho de la maestría, sino porque ves otros beneficios en tu vida. Así fue esa experiencia".

"Fue muy chévere. Yo lo disfruté mucho, traté de dar lo mejor que tenía y me conecté mucho. Me gustó el formato, me gustaron las clases y me gustó que el equipo siempre esté ahí pendiente".

"Tenemos un chat en WhatsApp y la comunicación es 24 horas al día. Allá está Adriana, los profesores, los mentores, todas las personas de Scholastica, con todos los estudiantes. Ese chat es bastante movido, se comparten muchas cosas y se resuelven muchas preguntas".

"Eso es muy clave, porque mantiene la llama de la consistencia y el compromiso de estar pendiente muy latente y activa".