Porque tener una serie de metas puede ser más efectivo que tener una sola

Cuando éramos niños y algún adulto se acercaba a nosotros para preguntar “¿Qué quieres ser de grande?” nuestras respuestas resultaban de lo más variopintas y extravagantes en un principio, pero la imagen mental nos parecía perfectamente clara. Cuando el mismo adulto pronunciaba la misma pregunta algunos años después, quizá nuestra respuesta era más aterrizada: maestra, bombera, astronauta… y la siguiente vez, nuestra tendencia era responder de forma dubitativa o con una lista de opciones más que con algo concreto.

A medida que nos adentramos en el mundo, nos damos cuenta de su complejidad. Aprendemos que hay cosas más difíciles de conseguir que otras. Como adolescente o adulto joven, ya pasa por tu mente que quizá no consigas todo lo que quieres, que no todo está bajo tu control, que algunas veces se debe escoger.

Digamos entonces que comenzamos a esbozar un plan, uno que se vuelve más detallado con los años. Estás trazando tu camino hacía tu gran meta, pero esta se ve lejana aún. Es recomendable, entonces, identificar las paradas, los puntos, para llegar a tu destino. Una vez esté bien trazada tu trayectoría de paradas hacia tu meta, lo único que tendrás que hacer es preocuparte por dar el siguiente paso.

¿Cómo sé cuál es el siguiente paso? para conseguir, por ejemplo, graduarse de la universidad. Las paradas podrían ser cursar el preescolar, primaria, secundaria, preparatoria y universidad, ¿cierto? Esta es una meta en la que empezamos a trabajar desde pequeños de manera casi automática y que conlleva una labor académica que se extiende por una cantidad considerable de años.

Una meta que muy probablemente ya lograste, por lo que nos acercamos a la nueva que te has propuesto: cursar un posgrado en el extranjero. Sin la meta anterior no estarías tan cerca y sin los pasos siguientes no sería posible lograrla. Esta meta a mediano plazo requerirá que realices una postulación para ingresar a un programa, pero ¿qué programa? y ¿en qué universidad o escuela de negocios? Los pasos a seguir deben ser pequeños y concisos, deben responder a preguntas que te llevarán cada vez más cerca de cumplir tus metas.

Pensar a corto plazo es una gran herramienta, solo hay que mantener la meta a largo plazo en nuestra cabeza. Este pensar a corto plazo evitará que te agobies o te encuentres en bloqueos al realizar tus tareas del día a día en el trabajo o la escuela. La meta está allí, pero estará más cerca si entrego mi ensayo mañana. 

Sabemos que puede ser difícil saber por dónde empezar a fraccionar tu plan de vida y grandes metas en él en pequeños y alcanzables pasos. Es por ello que te ofrecemos Scholastica Career, un servicio de mentoría en el que con una visión a largo plazo, identificamos los mejores caminos para alcanzar la realización profesional, priorizando tus intereses, pasiones y fortalezas. Las sesiones se centran en impulsarte en cuanto a búsqueda de empleo, avance y crecimiento profesional, desarrollo en tu trabajo actual, emprendimiento, empresa familiar y elección de carrera/recién egresado. 

También contamos con Coaching en admisiones, si buscas cursar un posgrado en el extranjero, el proceso de postulación será llevado de forma estratégica gracias a nuestro método Scholastica 360°. Te guiaremos paso a paso durante cuatro secciones: Construcción de perfil, Selección estratégica de programas y universidades, Desarrollo de narrativa y Guía en la elaboración de tus aplicaciones. Estamos contigo desde tu búsqueda de programas hasta tu aceptación en el posgrado de tu elección.



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