Mitos de estudiar en el extranjero
Estudiar en el extranjero puede ser una experiencia de vida inigualable para tus hijos. Les brindará la oportunidad de conocer otras culturas, de fortalecer sus habilidades de resiliencia, independencia y flexibilidad, y les abrirá horizontes académicos y profesionales reservados para los perfiles globales más competitivos del mundo. Sin embargo, aconsejarlos para elegir dónde estudiar, conocer opciones para financiar sus estudios, orientarlos para llevar un proceso de admisión estratégico, y sobretodo desarrollar en ellos y en ti, la mentalidad correcta para hacer de este deseo, un objetivo existoso, puede resultar difícil. Existen muchos mitos que hacen el proceso más complejo de lo que en realidad es, y que pueden descarrilar las buenas intenciones, o llevar a resultados subóptimos.
Te presentamos 5 de los mitos más comunes acerca de estudiar en el extranjero.
Es demasiado costoso.
La educación de tus hijos siempre representará una inversión, ya sea que estudien en el extranjero o en tu país de residencia. Pensar que tus hijos no pueden acudir a estas instituciones por el costo de vida en un país extranjero o la colegiatura, sería limitarlos cuando hoy en día existen ofertas de becas, planes de financiamiento o subsidios que permiten solventar los gastos de los estudios en el exterior.
Lo más difícil es conseguir la admisión a las universidades más competitivas. Una vez tu hijo o hija sea admitido, hay algunos mecanismos disponibles que lo pueden ayudar a solventar sus estudios.
Además, una excelente postulación aumenta las posibilidades de conseguir becas por mérito o atracción de talento. Como ejemplo, más del 75% de los estudiantes que se apoyan de Scholastica con el método SCholastica 360 para su proceso de admisión han obtenido una oferta de beca por parte de la universidad. Aquí algunos ejemplos:
Estudiar en las mejores instituciones está reservado sólo para genios.
Es cierto que no cualquiera puede entrar a las mejores universidades en el extranjero. Estas escuelas mantienen un alto rigor académico que debe permanecer con el paso de los años, por lo que al momento de admitir a sus estudiantes son muy selectivos. Aunado a ello, cada vez aumenta más la demanda por ocupar un lugar en estas escuelas volviéndose aún más complejo poder ingresar.
Lo cierto frente a este escenario es que si tus hijos se preparan estratégicamente para este proceso; delimitan un plan de acción con anticipación y se enfocan en trabajar en un portafolio sólido de admisiones, tendrán mayores probabilidades de ser admitidos, sin ser necesariamente “genios”.
Añadir: Ni genio, millonario o influyente: cómo ser admitido a un top MBA y las mejores universidades. https://www.youtube.com/watch?v=G4pNl37ZopQ
A las empresas no les importará si estudió en el extranjero.
El mercado laboral exige a los profesionistas que sepan desempeñarse en ambientes multiculturales, estén dispuestos asumir diferentes retos, demuestren su capacidad de liderazgo y puedan comunicarse en otros idiomas. Por supuesto que existen diferentes maneras de adquirir estas habilidades, pero al estudiar en el exterior no solo se mejoran en estos aspectos, sino que se adquieren cualificaciones internacionales que ayudarán a marcar una diferencia frente a otros perfiles.
Solo ayuda para mejorar el dominio de un segundo idioma.
Indudablemente, tus hijos mejoran su fluidez, escritura y desenvolvimiento en esta segunda lengua, sin embargo, este hecho forma parte de una de las ventajas que representa vivir en otro país en donde no hablen Español. Al estudiar en el exterior tus hijos:
- Enriquecerán su vida con experiencias distintas al contexto en el que crecieron.
- Tendrán una red de contactos más amplia.
- Si dominan el idioma del país de destino, pueden acceder a programas de educación superior.
- Aumentarán su competitividad en mercados laborales internacionales.
Para profesionistas
Estudiar el posgrado en otro país detiene el progreso laboral.
Uno de los mayores conflictos de los profesionistas es decidir sobre si renunciar a su empleo actual por irse a estudiar al extranjero. Existen alternativas para continuar trabajando mientras se estudia el posgrado como tomar un trabajo de medio tiempo, negociar en el trabajo actual para que las actividades laborales puedan realizarse de manera remota o incluso realizar pasantías remuneradas en empresas del país en el que se estudiará.
Además, la razón para interrumpir la carrera profesional por una experiencia académica sustancial, permitirá a tu hijo o hija acceder a puestos de liderazgo mucho más rápido. Incluso para algunos empleos es esencial contar con estudios de posgrado, preferiblemente en el exterior, para los puestos de mayor jerarquía.
Finalmente, querer la mejor educación para tus hijos es parte de tu naturaleza parental y estar informado sobre cómo ayudarlo a tomar las mejores decisiones para su futuro te dan la oportunidad de orientarlo de manera correcta. Además, estudiar en el extranjero es una excelente oportunidad para tener un perfil internacional y que esto le brinde mayor certeza de un mejor mañana para tus hijos. No los límites y déjalos perseguir sus sueños de viajar y estudiar en el extranjero para que se desarrollen y alcancen todos sus objetivos de vida.
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