Las diferencias entre la educación en América Latina y Estados Unidos
Estudiar en un país extranjero puede ser una experiencia profundamente enriquecedora, pero no libre de retos: implica muchos cambios y requiere planeación, tenacidad, adaptabilidad y creatividad. Para sacar todo el provecho posible a la experiencia es fundamental prepararse para la transición y familiarizarse con las diferencias entre la vida académica del nuevo país y la del país de origen. Este último factor no siempre es considerado en toda cabalidad por los jóvenes estudiantes y profesionistas que buscan continuar sus estudios en el extranjero. Por eso no es raro que estudiantes que han tenido muy buen rendimiento académico en su país de origen encuentren dificultades cuando se enfrentan a un nuevo modelo pedagógico, o a la inversa: muchos jóvenes se sienten muy cómodos cuando descubren la flexibilidad académica de un posgrado anglosajón, o descubren habilidades que no sabían que tenían cuando se les impulsa a practicar el trabajo en equipo.
Un primer acercamiento a los procesos de admisión a la universidad quizás nos dé algunas pistas de estas discrepancias: a un estudiante mexicano que busca estudiar en Estados Unidos quizás le sorprenda el tipo de requisitos que la universidad le pide porque nuestro país no tiene exámenes estandarizados equivalentes al GMAT o al GRE. Y una vez que llegan a su nuevo campus, los estudiantes internacionales encuentran todavía más contrastes. A un joven latinoamericano quizás le asombre la variedad de opciones que tiene para diseñar su propio currículum académico, por ejemplo, o la autonomía que tienen muchos de sus compañeros que llevan viviendo fuera de casa de sus padres desde que cumplieron 18 años.1 Estas diferencias tienen una razón de ser, y es posible no sólo navegarlas con éxito sino sacarles mucho provecho si se está preparado para hacerlo.
Primero, un poco de contexto: las universidades tienen una larga historia. Aunque la institución data de la Europa medieval, las universidades contemporáneas están fuertemente marcadas por dos movimientos más recientes: el esfuerzo napoleónico por estandarizar una educación puesta al servicio del Imperio, y el empuje de filósofos alemanes de principios del siglo XIX que quisieron asociar, por primera vez, las tareas de investigación a las de docencia y aprendizaje.2 Ambos modelos concuerdan en la importancia de la formación de profesionistas para las sociedades, y ambas le dan muchos bríos e impulso a la educación superior, pero difieren en algunos de sus principios: el modelo napoleónico quería formar médicos, abogados y maestros según un modelo estandarizado; por su parte, Humbolt y los alemanes buscaron, a través de la investigación, un proyecto que privilegiaba la autonomía de cada disciplina y de cada investigador.Aunque hay controversias,3 algunos expertos han vinculado el modelo latinoamericano de la educación al modelo napoleónico, y las universidades norteamericanas con el modelo germánico. Esta filiación quizás explica algo de las muchas discrepancias entre las universidades de ambas regiones.4
¿Cuáles son, entonces, estas diferencias centrales en los sistemas educativos en México y en Estados Unidos? A pesar de que hay variantes según las universidades específicas, se pueden marcar ciertos rasgos contrastantes:
- Los exámenes estandarizados como requisito de admisión. Los estudiantes norteamericanos se han preparado durante años para presentar exámenes estandarizados, mientras que, los latinoamericanos no. En nuestros países, la secundaria y la preparatoria o bachillerato son calificadas por promedio según los criterios de cada profesor con respecto al desempeño del estudiante en el salón de clases, y cada universidad diseña o elige su propia prueba y criterios de admisión (poniendo un ejemplo de universidades mexicanas, el exámen de admisión de la UNAM difiere al de la Ibero, por ejemplo). No hay en nuestros países una preparación para competir en condiciones de paridad a nivel nacional, según criterios definidos de antemano.
- Los criterios de evaluación. Si se compara el tipo de preguntas de exámenes norteamericanos como los SATs y el examen de admisión de, por ejemplo, la UNAM, por ejemplo, se verá que este último privilegia con mucho la memoria: en qué fecha ocurrió tal acontecimiento histórico o qué autor escribió este libro. Los SATs, en cambio, están formulados de tal forma que echen a andar procesos de razonamiento matemático y verbal, y están diseñados para evaluar habilidades más que conocimientos.
- La importancia de la memoria versus la creatividad. Si bien nuestro sistema educativo cada vez valora más el trabajo en equipo, la innovación y la agilidad al interior del salón de clases, es un hecho que el mundo anglosajón lleva décadas impulsando estos valores en las aulas.5 La formación de un ingeniero en Princeton, por ejemplo, prioriza mucho más la resolución de problemas que el dominio de los procesos técnicos vigentes.6 Después de todo, la tecnología cambia tan rápido que los profesores consideran más importante enseñar la agilidad para adaptarse (“aprender a aprender”) que la proeza en alguna técnica específica que quizás en diez años resulte obsoleta.
- La importancia de saber redactar y el valor curricular de los ensayos. En Estados Unidos, los jóvenes escriben a lo largo de toda su carrera académica y desde muy temprana edad, y son evaluados desde la primaria en su capacidad de redacción. Por eso las preguntas ensayo, las cartas de motivos, y los textos de presentación personal son cosa mucho más cotidiana para los estudiantes nativos que para muchos latinoamericanos, que hemos sido evaluados más con exámenes en el salón de clase que con ensayos redactados en casa de nuestra propia pluma.
- Mayor flexibilidad de diseño del programa académico que se va a cursar. Los posgrados e incluso las carreras anglosajonas ponen mucho énfasis en el diseño individualizado del currículum académico: hay más materias optativas y menos obligatorias que en las universidades latinas porque la intención del programa académico es enseñar habilidades como la investigación, el debate, el trabajo en equipo y el pensamiento crítico. Por eso no es tan importante cubrir un gran número de materias de valor curricular obligatorio como lo es en nuestros paises latinoamericanos. Esto se traduce en que algunos estudiantes en Estados Unidos cursan hasta dos años de la carrera ¡sin haber definido en qué disciplina se van a titular!
- Más trabajo en equipo, solución de problemas y tecnologías. El modelo de impartir cátedras en el cual un profesor se para frente al salón de clases y habla por periodos de hasta dos horas está en desuso en las universidades anglosajonas. En cambio, se priorizan los seminarios, los proyectos en equipo y el trabajo multidisciplinario que involucre nuevas tecnologías porque la idea es formar profesionistas con habilidades transferibles más que expertos en un área profesional con conocimientos muy rígidos.
Por supuesto que esta lista no es exhaustiva, pero deja ver algunos de los mayores contrastes culturales que impactan los sistemas académicos anglosajones e hispánicos. Prepararse para hacer esta transición es fundamental y permite realmente sacar provecho a los aprendizajes que trae consigo exponerse a una nueva cultura, un nuevo país y un nuevo sistema educativo. En Scholastica ofrecemos servicios de acompañamiento, preparación y asesoría que te permitirán familiarizarte con el sistema académico anglosajón, los exámenes estandarizados y los requisitos de ingreso desde una perspectiva latinoamericana. ¡No dudes en asesorarte con nuestro equipo! Contáctanos a través de info@scholasticaprep.com o agenda una llamada Try Out.
2 https://odiseo.com.mx/articulos/los-modelos-clasicos-de-universidad-publica/
3 Esto es cierto pero puede matizarse: en realidad, diferentes universidades en todo el continente tienen herencias distintas, y hacen combinatorias propias entre ambos modelos. Además, una universidad pública, una tecnológica y una católica, por ejemplo, pueden diferir mucho en sus modelos educativos aún estando en el mismo país. Una buena discusión del tema puede encontrarse en http://publicaciones.anuies.mx/acervo/revsup/res011/txt1.html
4 https://staffingamericalatina.com/educacion-superior-en-america-latina/
6 https://admission.princeton.edu/en-espanol
Referencias
Astex (s.f.).Las 7 diferencias básicas entre el sistema educativo inglés y el español. https://www.astex.es/diferencias-entre-el-sistema-educativo-ingles-y-el-espanol/.
Valencia, M. (2014). En qué difiere la educación universitaria en Estados Unidos de la hispanoamericana. Yahoo News.
Ejemplo foro: us en medicina vs universidad de guadalajara
Staffingamericalatina (2016) . La educación superior en América Latina. Staffing America Latina. https://staffingamericalatina.com/educacion-superior-en-america-latina/
Valencia, M. (2014). Cuáles son las diferencias entre la educación universitaria en Estados Unidos de la hispanoamericana. https://www.interuniversidades.com/blogs/1/11/diferencias-entre-la-educacion-de-eeuu-e-hispanoamerica
https://admission.princeton.edu/en-espa%C3%B1ol
http://publicaciones.anuies.mx/acervo/revsup/res011/txt1.htm
http://sistemaseducativosdemexicoyestad.blogspot.com/2010/11/las-diferencias-entre-las-universidades.html
https://odiseo.com.mx/articulos/los-modelos-clasicos-de-universidad-publica/
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