Rolando Rodríguez, Oaxaca.
Aceptado en Georgetown University.
“Scholastica le mete orden a las ilusiones. Cuando estás aplicando es una rara mezcla entre lo racional y lo emocional, y a veces crees que el que quiere más, logra más, pero querer no es suficiente, requieren que los demás sepan por qué tú y no otros. Y para decirles de una manera en que te entiendan, Scholastica funciona como una especie de traductor. Lo que está en el fondo de la discusión es que no dejas de ser el mismo en tus capacidades, perfil o emociones porque vayas a Scholastica, pero los comités de admisiones sí te van a ver diferente si vas, y esto es porque Scholastica te permite resaltar los puntos que en una aplicación son relevantes. Yo soy el mismo, pero no hubiera desarrollado ciertos temas, o destacado ciertos puntos que resultaron clave en mi aplicación. Yo voy contando la historia de quien soy a través de varios documentos, y la lógica de este ejercicio es que el todo es mayor que las partes, y eso es lo que te potencia”.
“Una gran ventaja de Scholastica es que te asesora gente que tiene experiencia tanto de que ya hicieron ese proceso, pero sobre todo en lo laboral y en lo personal. Ellos han alcanzado un crecimiento que les permite tener una perspectiva distinta, una perspectiva similar a la de quienes realmente van a evaluar tu aplicación. Durante todo el proceso, me sentí tratado con honestidad y respeto, y más aún, valorado en lo intelectual y cobijado en lo profesional. Sentí que compartimos el mismo interés: el que yo alcanzara mis objetivos, y el que al intentar lograrlo nunca dejará de dar lo mejor de mi para alcanzarlo. Íbamos al tú a tú y me apoyaron durante todo el proceso. Scholastica pasó a convertirse más que un equipo en mis aliados”.
- Etiquetas: Georgetown University | México | Testimonios