Karen y Marlene Alderete, León.

Con Scholastica 360º Karen Alderete fue admitida al One-Year MBA de Babson College y Marlene Alderete fue admitida y actualmente es egresada del Master of Supply Chain Management en Michigan Ross School of Business de University of Michigan.

“Una vez, ya que egresé de mi posgrado y el saber que estuve en Scholastica 360°, pues el papel que jugó en mí más que nada es que me ayudó a creer en mí, me ayudó a no desanimarme y apostarle a esa universidad de mis sueños”.

“Cuando mi hermana me dijo que quería continuar sus estudios de posgrado, lo primero que le dije es que es un proceso que puede ser muy solitario a la vez y es muy fácil desmotivarse”.

“En Scholastica encontré ese espacio en el cual, es un programa estructurado, en el que también vas acompañada tanto por coaches, tanto con personas que también están en el mismo camino”.

“Hola, soy Marlene Alderete de León, México. Acabo de ser egresada del Master’s in Supply Chain Management de Michigan Ross, la Universidad de Michigan y fui parte de Scholastica 360°”.

“Literalmente podría decir que me enteré de Scholastica por mi hermana, Marlene. La verdad es que desde el día 1 puedo decir que fue una fuente de inspiración, por muy romántica que se escuche la frase. Pero sí fue ese ingrediente que necesitaba, el verla cómo se emocionaba y cómo la llevaban de la mano a este sueño que tenía ella, que honestamente al principio, claro que son sueños muy ambiciosos, en el buen sentido. Entonces, el ver cómo, de la mano de Scholastica, mi hermana fue llevando cada vez esto a lo posible fue lo que me hizo decir “I’m next””.

“Hola, yo soy Karen Alderete de León, México. Fui aceptada en el programa de One Year MBA en Babson College en la concentración de Entrepreneurship y fui parte también de Scholastica 360°”.

“Yo creo que realmente sí, Marlene y yo muchas veces nos llegan a decir que somos muy diferentes, aunque al final también me atrevería a decir que somos muy parecidas. Una de las cosas que más me gustó a mí de Scholastica, que lo pude ver tanto cuando mi hermana era estudiante de Scholastica o era parte de Scholastica y posteriormente llegué yo, es que se llegan a adaptar a tu personalidad”. 

“Tienen esta manera de poder ofrecerte los medios de la manera que más empaten con la personalidad del estudiante”.

“No sé, algún fracaso o algún momento difícil y poder eso aplicarlo de una manera que también sea, pues algo que pese en tu aplicación. Esta parte de cómo aprendiste, porque al final éxitos cualquiera los puede contar, pero la cuestión de los fracasos es qué sacaste de eso. Entonces, me encantó como, hoy en día, gracias a Scholastica, muchos fracasos o muchos momentos difíciles que antes como persona me daba pena, o a lo mejor no… ahorita ya lo digo con orgullo porque al final fue lo que me llevó a estar donde estoy. Entonces, cómo manejar estas situaciones difíciles en algo positivo”.

“El enfoque latinoamericano que Scholastica me brindó en el proceso, fue muy valioso porque siempre cuidaban mucho ese sentido de pertenencia”. 

“Y esta parte de incentivar a los latinos a poner en alto el nombre de sus países, realmente lo ves desde los ensayos, de cómo te incentivan a que pongas esta parte, de decir “a ver, a lo mejor mi idea es quedarme en donde voy a estudiar la maestría y buscar un trabajo, pero siempre tomando en cuenta de dónde vengo” o “quiero regresar, porque mi país merece tener talentos como lo que pueda llegar a convertirme al momento de egresar”. Entonces, creo que también se hace una familia. Es padrísimo también cuando llegas a la universidad y te das cuenta de que tienes compañeros que también tomaron el curso de Scholastica, entonces ya tienes algo en común ahí. Entonces creo que eso está padrísimo”. 

“¿Cómo hubiera sido mi proceso si no hubiera postulado con Scholastica? Honestamente, no sé, no me lo podría imaginar porque es muy intimidante y a veces, en lo personal, yo no tenía personas cercanas que hayan aspirado a este tipo de preparación académica. Entonces, pues, hubiera estado un poco dispersa en el proceso. Tal vez aplicando a programas que no eran los adecuados para mí o inclusive también hasta ponerme metas menos ambiciosas porque no me sentía una candidata ideal para ese tipo de programas. Entonces, yo lo resumiría como no aplicando a los programas que yo sueño, probablemente por el síndrome del impostor, muy dispersa y también desanimada”. 

“Y bueno, ya nada más añadiendo a quién nos está viendo. A mí, en lo personal, sí me gustaría decirles que sí, en efecto, puede ser un camino solitario, esta cuestión de la aplicación, puede ser un camino difícil. Hay momentos donde vamos, van, al menos a mí me pasó, a dudar mucho de nuestras capacidades, de decir “a lo mejor, mi diez aquí en mi país no es el mismo que allá”, o a lo mejor el nivel académico me va a sobrepasar. Pero el tener a alguien tan preparado y que genuinamente se preocupe y se ocupe por ti como lo hace Scholastica, vale muchísimo. Entonces yo en lo personal recomiendo al 100% tener un servicio de mentoría como el de Scholastica. Por algo es 360°, abarca absolutamente todos los aspectos que un estudiante debería abarcar al momento de aplicar a una universidad como las que hay allá afuera”. 

“Me gustaban muchas cosas de Scholastica, pero yo creo que lo que más me gustó fue la parte humana de estos expertos y expertas y esta paciencia con la que te llevan en el proceso, que llegan a convertirse no nada más en tus coaches en cuestión académica, sino en tus amigos, en profesionales, en personas que te hacen salir de tu zona de confort, que te ponen a pensar, que te ponen a prueba y te ponen el reto de creértela”.

“La cuestión del costo beneficio con Scholastica, lo vale todo, vale cada peso, cada centavo, cada… todo. Lo volvería a hacer, lo recomendaría muchísimas veces”.

“Me acuerdo cuando me aceptaron en Babson lo primero que hice fue “Adriana, me aceptaron”, yo creo que antes que mi familia. Entonces, pues, está muy padre cómo se festejan los logros de manera conjunta”. 

“Claro, claro que recomendaría el servicio de Scholastica 100 %”.

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