Antonio Morayta, Puebla.

“En Scholastica hablamos a fondo sobre mi perfil como por ejemplo el trabajo que he hecho y los puestos en los que me he desempeñado, para tener claro qué programas me servían más. Desde mi primer contacto con Scholastica me di cuenta que la atención era personalizada. Además los socios se complementan muy bien, y trabajan a fondo cada uno de los aspectos de la asesoría en admisiones, incluido el examen estandarizado.

Uno de los aspectos más fuertes de Scholastica es precisamente este trato personalizado, el hecho de que lleguen a conocer muy bien mis fortalezas y debilidades y que trabajemos juntos en la aplicación y en todo el proceso de preparación. No creo que si hubiera realizado el proceso de admisiones por mi cuenta hubiera tenido los mismos resultados, ya que dónde estudiar y cómo presentar tu aplicación es una decisión muy importante en dónde se deben cuidar muchos detalles y fue muy buena decisión el tener una guía para avanzar y completar la aplicación de la mejor manera posible. Al terminar mis aplicaciones me sentí muy satisfecho y contento con el producto terminado, definitivamente, todo el tiempo dedicado valió la pena, todos los aspectos de la aplicación se cuidaron a detalle. En Scholastica me dieron orientación, y me hicieron preguntas muy específicas para lograr determinar qué mi fortaleza era mi experiencia laboral. Me preguntaron ejemplos específicos de liderazgo, de trabajo en equipo que fueron la base de los ensayos y a resaltar en mi CV. Mi aplicación fue muy fuerte y la escuela valoró mucho mi perfil al grado que me ofreció una beca por mérito. Scholastica me ayudó a resaltar mis fortalezas y lograr imprimirlas en la aplicación.

Además, la calidad de las personas en Scholastica se demostró en cada momento, sentí que se interesaban bastante en lograr una aplicación fuerte con respeto y honestidad durante todo el proceso.”



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