¿Qué hacer cuando tu primer trabajo no te satisface?

La situación global, que indica que se avecina una crisis económica, ha afectado de manera significativa al mercado laboral. Tan solo en México 12 millones de personas salieron de la Población Económicamente Activa (Forbes, 2020) y en Colombia la tasa de desempleo llegó hasta el 20.5% (Associated Press, 2020). La oferta de empleo se ha caído, de allí que muchos individuos que apenas se incorporarán a la fuerza laboral se encontrarán entre la disyuntiva si aceptar un trabajo que no cumple sus expectativas (salariales, geográficas…),y optar por quedarse desempleados. Otros que recientemente habían conseguido ocuparse tal vez estén descontentos con su empleo, pero se ven inmersos en un contexto que les dificultaría buscar otro que les satisfaga. Ante esto surge la pregunta: ¿qué hacer cuando tu primer trabajo no te satisface? ¿qué hacer cuando parece que no hay nada que hacer?

Lo primero que te recalcaremos es que el primer trabajo muy probablemente no te satisfacerá al 100%. Apenas estás empezando, y recuerda que tienes que crecer, desarrollarte y aprender para llegar a tu trabajo soñado. Normalmente hay cierta presión para que, inmediatamente después de graduarte, consigas el mejor puesto, con el mejor salario, en lo que harás todo lo que te apasiona. No obstante, esto no siempre es así. Es muy común que no te guste tu primer, segundo, o tercer empleo. A pesar de ello, de todos debes de aprender y cada uno te brindará experiencia valiosa que puedes aprovechar para eventualmente alcanzar tu objetivo profesional. Antes de pensar si mantener tu puesto, o dejarlo definitivamente, te recomendamos seguir estos pasos y así definir qué hacer cuando tu primer trabajo no te llena.

  1. Identifica de dónde proviene tu descontento: Si no te gusta tu ocupación actual, debes primero preguntarte ¿qué es lo que no me agrada? ¿qué es aquello que me produce frustración, zozobra, estrés, desánimo? Recuerda ser muy objetivo en esto, pues te ayudará a reconocer, de primera mano, aquello que te disgusta en general. Tal vez es la empresa y su cultura laboral, o probablemente sea tu puesto en general. Quizá lo que no te guste sea la industria como tal, o es un colega en específico que te hace la vida imposible. Cualquiera que sea la razón, tómala en cuenta para los siguientes pasos.
  2. Encuentra aquello que SÍ te gusta de donde estás: Los extremos no existen, y cada posición laboral tendrá sus claroscuros. No todo es blanco y negro, y por eso debes analizar aquello que sí te gusta, o crees que tenga potencial, de tu empleo. Por ejemplo, puedes darte cuenta que te agrada estar involucrado en la atención al cliente, o que el sector de la consultoría es lo tuyo. Tal vez tu empresa tiene personas con las cuales te interese hacer networking, o expertos de los cuales quieras aprender. En el contraste de lo positivo y lo negativo podrás aclarar tu mente y manejar tus emociones, de manera que no tomes decisiones drásticas impulsivamente.
  3. Keep on working: Mientras estés desempeñando tu función, independientemente de si te parezca tediosa, o estresante, sigue poniendo empeño en lo que realizas. Siempre busca ser el mejor en lo que hagas, y demuestra que puedes. Recuerda que tu primer empleo será una referencia fundamental para los siguientes, por lo que tu dedicación hablará bien de ti cuando des el siguiente salto. Además, si dejas tu actual empleo, es mejor hacerlo con cartas de recomendación, que decir en tu entrevista que fuiste despedido por bajo rendimiento. Esto se relaciona con el siguiente punto, que es…
  4. Aprende todo lo que puedas: Definitivamente todo lo que hagas te dejará una lección y un aprendizaje en tu vida, así como habilidades que podrás aprovechar en diversas situaciones. Tu primer empleo, principalmente, te dará insights esenciales sobre el mundo laboral, así como te ayudará a desarrollar aptitudes multidisciplinarias, por ejemplo, comunicación efectiva, escritura analítica, resolución de problemas, resiliencia, etc. Podrás, después de tu primer empleo, demostrarle a tu nuevo empleador que tienes ánimos de aprender y de crecer, y que obtienes el máximo provecho de todo lo que haces.
  5. Networking: El ser humano es un ente fundamentalmente social, que se desarrolla a la par que otras personas, aprende de ellas, y crea relaciones sólidas para una convivencia armónica y como una posibilidad de ayuda mutua. Indudablemente, un networking bien delineado en tu primer empleo te abrirá las puertas para tu futuro. Más allá que basarte en que “las personas contratan personas”, ten en cuenta todo el conocimiento que puedes adquirir de un experto, de un superior, de un colega. Te aportarán las bases necesarias para tener un panorama de la industria, de la empresa, del sector, de tu puesto. Además, serán un soporte emocional valioso para este tipo de situaciones. No podemos dejar de resaltar la importancia del networking, ya que es una factor sumamente importante en el trazo de tu trayectoria profesional.
  6. Plantea tus posibilidades: Sé muy crítico acerca de las razones que te hacen sentir descontento en tu trabajo y determina cuáles son los siguientes pasos. Tal vez la razón de tu incomodidad en tu puesto de trabajo es que no conoces a nadie, o te sientes muy torpe en tu desempeño. Esto no debe ser motivo para desanimarte, al contrario, deben ser la razón por la cual te dediques más a hacer networking, o hacer lo posible para ser el mejor en lo que hagas.
    Otra posibilidad es que tengas muchas responsabilidades, o que sientas frustración por la falta de seguimiento de tus superiores. En esta situación, te ofrecemos el siguiente consejo: Cuando te contrataron, la empresa confió en que harías el mejor trabajo, y ella hará lo posible para que puedas hacerlo. Si el estrés o frustración laboral se deben a cuestiones internas de la compañía, no tengas miedo y habla con tu jefe o supervisor. Si es una empresa con un excelente clima laboral, pueden llegar a un acuerdo, o plantear las posibilidades que te ayuden a sentirte optimista en tu trabajo. Si no, la cultura laboral no empata con la tuya, porque es adecuado tomar la decisión de buscar aquella con la que tengas valores en común.
    Si lo que no te gusta es el sector o la empresa, ten paciencia. Intenta ganar al menos un año de experiencia, y así incluir en tu currículum todos tus aprendizajes, actitudes, aptitudes, y habilidades nuevas. Independientemente que tu salto sea drástico (como ir del sector bancario al sector textil por ejemplo), el expertise necesario es multidisciplinario, ya que en la actualidad es necesario que los trabajadores posean diversas habilidades. Este tiempo te ayudará a llegar a tu puesto soñado.Finalmente, si, a tu consideración, y en el caso extremo, de que todos sean puntos negativos, considera buscar un nuevo trabajo. Ojo: no es financieramente responsable renunciar para hacer esta búsqueda, a menos que creas que debes dedicarte al 100% a algún proceso de reclutamiento. Esto sucederá, más que nada, si lo que no te gusta es tu puesto en general, y no pudiste llegar a algún acuerdo con tus superiores. No obstante, debes ser muy analítico y autorreflexivo de las verdaderas razones que hay detrás.A pesar de todo lo anterior, si hay algo que debes hacer en todo momento es este punto:
  7. Sé positivo y mantente optimista: La actitud y la manera en que manejas tus emociones jugarán un rol valioso en todo momento en tu proceso de reflexión, de trabajo, de cumplir tus obligaciones. En general, pensar positivamente te permitirá encontrar lo bueno, entre todo lo malo, y te dará ánimo para continuar con tu proceso. Especialmente en situaciones de crisis, donde la búsqueda de empleo es complicada, siéntete agradecido si tienes un puesto de trabajo, y aprovéchalo al máximo. La ruta después la trazarás tú, y este es el comienzo. Después de todo, tu primer trabajo no será tu trabajo para siempre.

En conclusión, el primer trabajo, en la gran mayoría de los casos, no es el trabajo soñado. Velo como ello: es tu primer trabajo. Así como todas las primeras veces que has tenido en tu vida, este te ayudará a crecer, a desarrollarte, a aprender qué te gusta y qué no disfrutas, a ser autorreflexivo y a determinar si lo que pensabas que era lo tuyo es tu vocación, tu pasión, o un deseo impuesto por algún factor externo No tengas miedo de tomar decisiones drásticas, pero hazlo siempre con la cabeza fría, y, si es posible, con una asesoría profesional y experta, que comprenda la etapa en la que estás, y tenga un panorama sobre tus opciones, ayudándote así en la elección del mejor camino para tu trayectoria profesional.


Referencias:

Associated Press. (2020). Colombia: 4.9 millones más de desempleados por COVID-19. Recuperado https://www.sandiegouniontribune.com/en-espanol/noticias/story/2020-06-30/colombia-4-9-millones-mas-de-desempleados-por-covid-19

Forbes Staff. (2020). Coronavirus deja sin empleo a 12 millones de mexicanos: Inegi. Recuperado https://www.forbes.com.mx/noticias-coronavirus-dejan-sin-empleo-a-12-millones-mexicanos-inegi/

Glenwood, M. (2020). What to Do When Your First Job Isn't a Good Fit. Recuperado de https://www.wsj.com/articles/what-to-do-when-your-first-job-isnt-a-good-fit-11593336607

Updyke. L. (2019). What to Do If You Don't Like Your First Job. Recuperado de https://ripplematch.com/journal/article/what-to-do-if-you-don-t-like-your-first-job-44fbf4f2/



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