Puntaje GRE y GMAT: Lo que debo saber como postulante latinoamericano
Al postular a programas de posgrado en el exterior tendrás que presentar distintos requisitos con el objetivo de compararte con los demás aspirantes al programa; entre éstos se encuentran tu puntaje en algún examen estandarizado, como GRE o GMAT, cartas de recomendación, Curriculum Vitae, puntaje en pruebas de inglés, en caso de que este idioma no sea tu primera lengua, entre otros. No obstante, lo que pocos saben es que al ser originario de Latinoamérica tienes una desventaja en comparación con postulantes de otras partes del mundo, como Estados Unidos, China, Reino Unido, entre otros, en relación con los exámenes GRE o GMAT. Esto se debe a que, al ser hispanoparlante, te enfrentas a dificultades extras al presentar un examen estandarizado como GMAT o GRE. Por esto, en esta entrada de blog te hablaremos sobre cómo el ser latinoamericano puede afectar tu puntaje en estos exámenes estandarizados y qué puedes hacer para que esto no afecte tu postulación en el programa de tu interés.
No eres hablante nativo de inglés
Los exámenes estandarizados GRE, GMAT y similares, son herramientas que ayudan a medir habilidades imprescindibles para poder predecir, hasta cierto punto, tu éxito académico en un posgrado. No obstante, las universidades reconocen que, dado que estas pruebas son en inglés, tu dominio en este idioma tiene un impacto en tu desempeño general. De hecho, Educational Testing Service (s.f.), la empresa encargada de aplicar el GRE, menciona que “los examinados cuya lengua materna no es el inglés a menudo encuentran la sección de Analytical Writing más desafiante que los hablantes nativos de inglés”. De allí, que las universidades usen exámenes como el TOEFL o el IELTS para evaluar tus capacidades en la lengua inglesa.
Al momento de revisar las solicitudes de postulantes hispanohablantes, los comités de admisión consideran que existe una diferencia entre el dominio del idioma y las habilidades de análisis y pensamiento crítico. Por ello es que analizan tus puntajes en las pruebas como TOEFL / IELTS y los exámenes GRE / GMAT en conjunto, porque proporcionan información complementaria entre sí. Los exámenes TOEFL e IELTS miden el dominio en el inglés en áreas como lectura, comprensión auditiva, expresión oral y escritura para realizar tareas similares a las que te enfrentarás en tu posgrado. Al contrario, el GRE y GMAT miden el razonamiento verbal, razonamiento cuantitativo, pensamiento crítico y habilidades de escritura analítica; habilidades necesarias para realizar con éxito un programa de posgrado.
Por lo anterior, tomando el ejemplo que tu puntaje de Verbal del GRE no es muy bueno, pero en la parte de Reading del TOEFL sacaste una puntuación cercana o igual a 30, ambos puntajes se compensarán, de cierto modo. Tomando en cuenta estos dos factores, convendría aplicar al posgrado de tu interés. Asimismo, hay que destacar que el comité de admisiones puede buscar evidencias de habilidades de pensamiento crítico en otros documentos como el ensayo.
No hay que restarle valor al conocimiento en el idioma inglés, pues si no lo dominas, puedes cometer varios errores tanto en Verbal como en Quant que afectarán tu puntaje total. En cuanto a Quant, puedes equivocarte en los Word Problems al no comprender los problemas, por lo que es importante que comprendas las trampas semánticas y de sintaxis que te pueden confundir.
Latinoamérica: Un grupo subrepresentado
De acuerdo con ETS (s.f.), en promedio “los miembros de diferentes orígenes raciales, étnicos y económicos se desempeñan de manera diferente en pruebas estandarizadas”. Asimismo, una investigación realizada por ellos y por otras organizaciones reveló que dichas discrepancias en el desempeño se podían dar como resultado de factores como la variación de patrones de toma de cursos, intereses, habilidades y conocimientos, o bien, por diferentes sistemas educativos, económicos y sociales que impiden que todos tengan igualdad de oportunidades.
Todas las pruebas estandarizadas muestran estas diferencias de puntuación y, a pesar de los esfuerzos para que las pruebas estén lo más libres de sesgos posible, sigue habiendo diferencias en los puntajes entre los grupos subrepresentados. Entre las minorías que toman dichos exámenes se encuentran los latinoamericanos, pues no suelen ser ni el 5% del total. En un documento publicado por ETS (2017), se hace mención a que alrededor del 1 - 2% de los exámenes aplicados entre julio de 2013 y junio de 2016 eran de América Latina. Por su parte, estadísticas del Graduate Management Admission Test muestran que solo el 3.3% de los aspirantes son latinos (GMAC, 2016). Es por esto, que los latinoamericanos entran en el grupo de subrepresentados y, probablemente, por lo mismo no fueron considerados en el “estándar” de los exámenes.
Todo esto lo podemos observar con datos que han sido proporcionados por ETS en su publicación titulada A Snapshot of the Individuals Who Took the GRE® General Test, que comprenden de julio de 2018 a junio de 2019. En la siguiente gráfica, observamos que la mayoría de los test takers corresponden a Estados Unidos, seguido de China e India. Asimismo, se observa que los latinoamericanos son una minoría aún más marcada que la de ciudadanos de países africanos.
Gráfica propia creada con datos de ETS.
Por otra parte, en la siguiente gráfica podemos observar claramente que, de forma generalizada, los países como Estados Unidos, China, India, Reino Unido y Singapur tienen mayor puntaje que algunos países latinoamericanos. Tomando un ejemplo, México tiene en promedio 149 en Verbal y 149.7 en Quant, es decir, más de 3 puntos menos que Estados Unidos en Verbal y de 0.6 a 15 puntos menos comparándolo con los demás países mostrados en la siguiente gráfica. Cabe destacar que, aunado con el punto anterior, se puede observar un menor desempeño en Verbal en países donde no se habla inglés nativamente en comparación de quienes sí lo hacen.
Gráfica propia creada con datos de ETS.
Los puntajes en estas pruebas estandarizadas siguen una distribución normal, como se puede ver en el siguiente gráfico. Dicha distribución representa el porcentaje de personas cuyo puntaje está por encima o por debajo de la media, es decir, el promedio. El reto de estos exámenes no es pasarlo pues, como tal, no hay una calificación aprobatoria. Más bien, el reto es estar dentro del pequeño porcentaje que obtiene un puntaje alto en comparación con la mayoría de las personas que lo toman. Así pues, que tengas un percentil 50 no es suficiente para ser admitido a las mejores universidades porque eso significa que 50% de las personas que presentaron la prueba tuvieron un menor desempeño que tú, pero también el otro 50% tuvo un mejor desempeño. Siguiendo esta lógica, si quieres aplicar a un programa más competitivo, mayor será la importancia de estar en un percentil 85+.
Ahora bien, hay otra cosa que debes tener en mente cuando se habla de un puntaje competitivo. Cuando tú mandas tu puntaje a la universidad de tu interés, no se va a comparar el mismo con el de otros aplicantes de todo el mundo. Esto se debe a que las universidades, especialmente los programas extranjeros, requieren cubrir cuotas de diversidad aunque no lo digan explícitamente. Por esto, las universidades van a admitir a una persona latina a pesar de que su puntaje no sea mayor que la mayoría de los demás aplicantes estadounidenses, europeos, chinos, entre otros. En consecuencia, si te encuentras en el percentil 75, considerando que el promedio de un latinoameriano es el percentil 40, tu puntaje se empieza a considerar competitivo. Aunado a esto, si de toda tu competencia directa que postuló al mismo programa tú eres el de mejor percentil, tus posibilidades, no solo de ser admitido, sino de obtener una beca, aumentan. ¡Pero, ojo! No olvides que tu puntaje en los exámenes estandarizados sigue siendo tu carta de presentación, por lo que si llegas con un puntaje muy bajo, las posibilidades de admisión disminuyen drásticamente.
Tu competencia directa
Un latinoamericano no compite directamente contra un chino o un alemán, cuyas experiencias y objetivos son distintos. El latinoamericano compite contra otros latinoamericanos que aportan una perspectiva similar dentro de un salón de clases diverso. Así pues, tu competencia directa será el otro ingeniero / licenciado egresado de la universidad “X” que está aplicando a los mismos programas que tú. Dicho latinoamericano será con el que te compararán así que, si él tiene una puntuación mayor en los exámenes estandarizados, él tendrá más posibilidades de ser admitido. Sin embargo, hay que recordar que los procesos de admisión son holísticos, por lo que también se tomará en cuenta el perfil de cada uno de los postulantes.
Es por esto que es imprescindible contar con una estrategia integral de admisión que tome en cuenta lo anterior mencionado y te proporcione herramientas para superar los obstáculos con los que te enfrentarás. Además, en periodos de crisis o recesiones, que es cuando aumenta la competitividad en los procesos de admisión, es imperativo contar con mejores puntajes y perfil. Por ello, te invitamos a conocer el testimonio de Sergio Moya, único latinoamericano admitido en el Master of Finance del MIT Sloan School of Management de su generación. En dicho testimonio menciona que “el factor diferenciador entre entrar a un programa bueno y ser admitido a un programa top es ir de la mano de expertos como Scholastica. Yo los recomendaría 100%: todo el equipo son expertos en lo que hacen. Ese knowledge y ese expertise es fundamental para los latinos”.