No existe el “estudiante típico de Harvard.” Lo que busca Harvard en sus estudiantes
Cuando pensamos en las universidades Ivy League en general, y Harvard en particular, es común suponer que éstas reservan sus lugares para aquellos estudiantes que pueden demostrar excelencia académica. Y si bien hay algo de cierto en esta creencia, también es importante entender que las calificaciones sobresalientes no son el único criterio de admisión para las instituciones educativas de punta. En muchos casos, los resultados de los exámenes estandarizados y los promedios ni siquiera son los criterios determinantes. Al fin y al cabo, son muchos y muy variados los estudiantes que pueden demostrar un perfil académico sobresaliente y calificaciones excepcionales, y Harvard debe elegir entre esta oferta de jóvenes talentosos para llenar sus aulas. ¿Cómo escoge Harvard a los mejores entre estos candidatos?
La respuesta es que el perfil de estudiante de Harvard debe contribuir a muchos aspectos de la vida universitaria y no solamente al ámbito estrictamente académico. Por eso los comités de admisión buscan alumnos que puedan aportar al aprendizaje y el desarrollo pleno de sus compañeros, estudiantes que realmente vayan a aprovechar la oferta cultural, educativa, deportiva y social de la institución, que tengan un enfoque claro y el ímpetu de alcanzar sus metas, y que estén abiertos a una variedad de experiencias nuevas y enriquecedoras que también formarán parte de su formación profesional y su desarrollo humano.
Según explica William R. Fitzsimmons, dean de admisiones de la universidad de Harvard, este malentendido es muy común. El “objetivo en las admisiones es atraer a los mejores estudiantes a la universidad. [Y] mucha gente cree que ‘los mejores’ deberían definirse por los exámenes estandarizados, las calificaciones y el quintil que ocuparon en su clase, y es fácil entender por qué.”1 Pero en realidad, el criterio es mucho más amplio que las simples calificaciones numéricas. “La imaginación intelectual, la fuerza de carácter y la capacidad de buen juicio de los estudiantes son factores decisivos en el proceso de admisión, y se revelan no por las puntuaciones de los exámenes, sino por las actividades de los estudiantes fuera de las aulas, el testimonio de los profesores y los orientadores, y los informes de las entrevistas a ex alumnos y al personal”.2
Por eso resulta fundamental que los candidatos sean capaces de demostrar sus contribuciones a su entorno inmediato, como su comunidad o su escuela, así como su pasión dentro y fuera de las aulas, y su ímpetu de explorar de lleno, alcanzar e incluso rebasar su propio potencial.
Según Shilpa Ahuja,3 egresada del Harvard School of Design, los alumnos deben ser trabajadores porque la carga académica de la universidad va a ser muy ardua, y Harvard quiere a personas que puedan sacar completo provecho de las actividades que la universidad ofrece. Por eso es importante que los candidatos puedan demostrar su entrega, diligencia y compromiso y, de preferencia, dar cuenta de cómo han ido más allá de simplemente cumplir los requisitos académicos estipulados por profesores y programas académicos. Por ejemplo, en lugar de simplemente decir que sacaste 10 en biología, valdrá la pena explicar cómo tomaste clases extracurriculares con tus maestros de ciencias, cómo te inscribiste a un curso de verano en la universidad local donde trabajaste en el laboratorio de embriología, o cómo conseguiste un trabajo la reserva ecológica a las afueras de tu ciudad. En suma, cómo puedes demostrar tu entrega.
Otro factor importante resaltado por Ahuja es demostrar un perfil coherente. Es decir, explicar cómo es que tus diferentes atributos se complementan unos a otros para darle ritmo y rima a tus aspiraciones profesionales. Si quieres estudiar negocios, por ejemplo, no bastará con demostrar tus calificaciones, sino que será importante dar cuenta de tu capacidad de emprendimiento ––quizás trabajaste para un negocio ya establecido durante un verano, o emprendiste tu propio pequeño negocio al interior de tu comunidad. También sería útil demostrar talentos e intereses variados que complementan tu perfil, como por ejemplo haber participado en un deporte que te enseñó cualidades como la resilencia, la tenacidad y el trabajo en equipo. Y tampoco sobraría demostrar cualquier cualidad empática o altruista que poseas: tal vez organizaste una colecta de fondos para una caridad local con mecanismos innovadores, o ayudaste a sacar adelante el negocio de tu familia.
Es importante recordar, también, que estás compitiendo con los mejores estudiantes del mundo, y como latinoamericano, especialmente de tu región. Por eso es vital que seas capaz de mostrar qué te hace a ti único y diferente, y cuáles son las contribuciones específicas que tu historia personal, tu experiencia académica y profesional, y tus intereses podrían aportar a una institución que te aloja. Podemos decir, por supuesto, que la inmensa mayoría de los solicitantes tendrán buenas calificaciones. ¿Qué te hace entonces especial a ti? ¿Qué experiencias formativas has tenido que podrían contribuir a un ambiente educativo rico y diverso para tus compañeros de clase?
En cualquier caso, es importante que tu solicitud de ingreso no sea una simple lista de atributos, sino una narrativa coherente, que muestre un perfil completo e interesante pero no disperso, sino enfocado y tenaz. Por eso tus cualidades deben de ser demostradas, y no simplemente enlistadas. En vez de decir que eres trabajador, curioso, dedicado o empático, mejor explica en qué voluntariados, prácticas profesionales, actividades extracurriculares, hobbies o intereses has estado involucrado, y cómo es que estas experiencias han forjado tu carácter. Cuéntanos cómo es que diferentes incursiones y acontecimientos han contribuido a que seas quien eres hoy, y cómo es que alguien con tu perfil podría realmente sacar provecho a la enorme oferta formativa de una universidad como Harvard.
Te dejamos aquí algunas de las preguntas guía que publica Harvard en su página web para orientar a los solicitantes que buscan ingreso:4
- ¿Has alcanzado tu máximo potencial académico y personal?
- ¿Has trabajado al máximo en tus actividades académicas, en tu empleo a tiempo completo o parcial, o en otras áreas?
- ¿Cómo has aprovechado tu tiempo?
- ¿Tienes iniciativa? ¿Eres una persona emprendedora? ¿Qué te motiva?
- ¿Ya tienes una dirección profesional? ¿Cuál es? Si no es así, ¿estás explorando muchas cosas?
- ¿Dónde estarás dentro de uno, cinco o 25 años? ¿Aportarás algo a los que te rodean?
- ¿Qué clase de ser humano eres ahora? ¿Qué clase de ser humano serás en el futuro?
- ¿Te interesa algo en profundidad? ¿Intelectual? ¿Extracurricular? ¿Personal?
- ¿Qué has aprendido de tus intereses? ¿Qué has hecho con tus intereses? ¿Cómo has conseguido resultados? ¿Con qué éxito o fracaso? ¿Qué has aprendido como resultado?
- En cuanto a los compromisos extracurriculares, deportivos, comunitarios o familiares, ¿has aprovechado al máximo las oportunidades?
- ¿Qué hay de tu madurez, carácter, liderazgo, confianza en ti mismo, sentido del humor, energía, preocupación por los demás y gracia bajo presión?
- ¿Querrán otros estudiantes alojarse contigo, compartir una comida, estar juntos en un seminario, ser compañeros de equipo o colaborar en un grupo extracurricular muy unido?
Si quieres más orientación sobre cómo sacar provecho a tu perfil y experiencias en una solicitud de ingreso a Harvard o alguna otra universidad, visita la página de Scholastica o escribenos a info@scholastica.com y con gusto te ofreceremos asesoría para apoyar tu proceso.
Referencias
1 https://thechoice.blogs.nytimes.com/2009/09/10/harvarddean-part1/?mtrref=undefined&gwh=A70622DFB62C7DE59D8FAE75B04A1E77&gwt=pay&assetType=PAYWALL2 Ídem.
3 https://howtogetinto-harvard.com/what-kinds-of-students-get-into-harvard/
4 https://college.harvard.edu/admissions/apply/what-we-look
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