Consejos para establecer tus metas personales
¿Te encuentras perdido y no sabes cómo continuar con tu desarrollo profesional y personal? ¿Últimamente te has sentido aburrido con lo que haces, o ya no te llena como antes? Probablemente te hacen falta metas personales que te permitan sentir más motivado. No importa si apenas iniciarás una carrera universitaria, si ya te graduaste y comenzaste a trabajar, o si ya llevas 10, 15 o 20 años en tu empleo. Si estás soltero, o llevas 10 años de relación: en todo momento debes contar con objetivos que te motiven a superarte y, por medio de ellos, logres descubrir qué rumbo quieres para tu vida.
En esta entrada te expondremos algunos consejos para establecer tus propios objetivos, que van desde un más corto plazo posible (como mañana despertarte por primera vez a las 5 de la mañana), hasta los que parezcan más lejanos y difíciles de conseguir.
Antes de comenzar a establecer tus metas, te recomendamos no olvidar tres requisitos importantes:
- Considera tu salud: duerme bien, come bien y haz ejercicio. Una persona que no se cuida tarde o temprano pierde la energía para cumplir metas difíciles.
- Invierte en relaciones personales. No sólo amigos y familia, busca también mentores, personas con experiencia que ya hayan conseguido las cosas que tú quieres lograr.
- ¡Toma riesgos! Si no sales de tu zona de confort no aprenderás cosas nuevas.
Ahora sí, ¡establezcamos metas!
Para poder decidir, en primer lugar, qué metas de vida debes elegir, siéntate y pregúntate lo siguiente:
¿Qué me gusta hacer?
Esta pregunta te dará partida para saber en qué puedes sobresalir, sobre todo si la meta es profesional o académica. No creas que algo es insignificante. Escribe, si es posible, una lista de todo lo que disfrutas y te apasiona. Leer cuentos, jugar videojuegos, dibujar planos, resolver problemas de matemáticas… Si te apasiona, puedes llegar muy lejos en esa área si ese lo vuelves tu fin.
¿Qué sé hacer?
Es importante que, de la tabla realizada anteriormente, puedas seleccionar todo aquello que te apasione y que, además, hagas muy bien. Esto te permitirá darte cuenta cual puede ser el siguiente paso para tu profesión o tu vida. Otra opción, puede ser, seleccionar aquello que te gusta, pero no eres muy ágil, y fijarlo como tu meta.
¿Qué quiero hacer de mí mismo? ¿En qué sentido quiero crecer?
Este es el siguiente punto que te dará claridad en tus metas. Si quieres crecer en tus relaciones interpersonales, esta pregunta te lo hará notar. Si tu interés va más por el sentido profesional y académico, también lo podrás descubrir en este momento.
Una vez hecho lo anterior, y solo teniendo claro ello, el siguiente paso es poder dar solución al siguiente cuestionamiento:
¿Cómo me veo en X años?
La X tú la pones, será lo largo de tu meta. Siempre procura que la respuesta a esta pregunta no sea muy vaga ni común. Identifica las diferencias entre las siguientes respuestas:
¿Cómo me veo en 10 años?
- Siendo una persona exitosa, con un trabajo estable
- Viajando por todo el mundo, con un trabajo muy bueno y una familia
- Como el CEO de X Mobile, 5 países visitados y con una maestría en Ciencia de Datos
Podrás notar que la primera y la segunda respuesta aplicarán para muchas personas, pero muy pocas tendrán la tercera visión. Lo que la distingue de las demás es su claridad y su poca ambigüedad. En la medida que respondas esa pregunta de forma clara y concisa, podrás trabajar bien en los siguientes pasos para establecer una meta.
Date cuenta también cómo la tercera visión tiene conciencia de 3 cosas, que se pueden obtener al responder concienzudamente a las preguntas del primer paso. Probablemente esa persona que se puso la meta disfruta de liderar equipos de trabajo, de las compañías telefónicas, de viajar, y de la ciencia de datos. Además, está consciente de que es bueno siendo administrador y estudiando, y quería superarse tanto en el área profesional, académica y de ocio. De allí que tuvo claridad para formar su visión.
Es esa visión la que te servirá para crear tus propias metas. Si en este punto todavía no tienes esa transparencia de qué quieres de ti mismo, regresa otra vez al primer paso. Piensa y medita hasta que puedas llegar a tu respuesta.
Ahora, es momento de definir tus objetivos. Estos deberán ser formados por 5 características: la metodología SMART puede ayudarte.
Specific: Tus metas deberán ser muy específicas, de manera que no haya ambigüedad a la hora de alcanzarlas. Ser CEO de Google, Project Manager de X compañía… No obstante, deben ser lo suficientemente abiertas para tener cierto grado de flexibilidad a la hora de cumplirlas, sobre todo en caso de que las circunstancias alrededor de ellas puedan ir cambiando. Por ejemplo, visitar 5 países, tomar un diplomado en Inteligencia Financiera, hacer ejercicio 5 veces por semana (observa cómo en esta podemos dejar a libertad cuáles serán los 2 días de descanso, ya que puede ser el caso en que se deban cambiar constantemente por cuestiones laborales). A pesar de lo anterior, recuerda ser siempre ESPECÍFICO.
Measurable: Algo que no se puede medir, no se puede saber si se logró o no. Ten mucho cuidado de que tu meta tenga algo con lo cual pueda compararse, o, al menos, que en algún momento puedes saber si lo lograste o no. En el ejemplo de la visión, una meta medible puede ser “Terminar la maestría en Ciencia de Datos en X Universidad, con Y de promedio”. Tenemos una meta muy específica, que aparte tiene 3 formas de medirse: terminar la maestría es una de ellas (el logro principal), la Universidad es otra (aunque es una variable nominal, se puede responder si se logró o no) y el promedio es la última (una variable cuantitativa que puede ser perfectamente mesurable). En la medida que puedas medir tu meta, podrás ir evaluando sus avances, y así poder trabajar en alcanzarla.
Attainable: Hablando de alcanzar tu meta, establece objetivos que sean lo suficientemente retadores para que no te aburran fácilmente, pero lo suficientemente alcanzables como para no desistir. Lo importante en este punto es definir si, en este momento, con los recursos con los que cuentas, es posible alcanzar lo que te estás proponiendo. Aunque no hay imposibles, tal vez no es el momento adecuado para cierto tipo de objetivos. Imponértelos como propósito en vez de retarte, te frustrará. Cuida siempre que sea el momento exacto para cumplir tus metas.
Relevant: Este es, quizás, uno de los puntos más importantes de tus metas. Por ello te hicimos valorar qué es lo que verdaderamente es esencial para ti. Si tu objetivo es lo suficientemente relevante para tu vida, entonces trabaja con todo tu esfuerzo para conseguirlo. Si este no es el caso, o es una meta resultado de la presión de un factor externo, entonces lograrla no te llenará, es más, te hará preguntarte por qué la cumpliste, para qué, con qué motivo. ¡Si no es importante para ti, no lo hagas!
Timely: Finalmente, tus metas deben tener un deadline. Si no, jamás serán urgentes, y no trabajarás en conseguirlas. En un primer momento, te aconsejamos plantearte algunas que sean de largo plazo (de 5 años en adelante), para que luego las puedas dividir en “mini-metas” de corto y mediano plazo. Así, siempre tendrás algo qué hacer y estarás trabajando en cumplir tus sueños.
Como conclusión, procura seguir estos pasos para definir y establecer tus metas a largo plazo. Con ellas en mente, podrás trabajar en cumplir tus sueños. De nada sirve soñar si no haces de ellos realidad, aunque suene muy cliché. Recuerda que ningún soñador es pequeño y ningún sueño demasiado grande. Piensa qué quieres, plantéate metas y ¡LÓGRALAS!