Exámenes GRE y GMAT: Ventajas y desventajas de estudiar por tu cuenta
Los exámenes estandarizados GMAT y GRE son un requisito común para el ingreso al posgrado en muchas instituciones. Estas pruebas no requieren un puntaje mínimo para aprobarlos; más bien, para lograr resaltar tu perfil y ser aceptado en una universidad de prestigio necesitas obtener un puntaje competitivo. Este puntaje está relacionado con el percentil que obtienes, que se traduce en el porcentaje de personas que obtuvo un puntaje menor al tuyo. Por ello, para poder saber si tu puntaje es competitivo, se tiene que relacionar con todas aquellas personas que presentaron el examen. Para este fin, podemos identificar a algunos tipos de postulantes:
Tipos de postulantes:
- Los que confían en que sus conocimientos son suficientes y por lo tanto, en el mejor de los casos, solo repasan brevemente los temas.
- Los que utilizan libros para estudiar de forma autodidacta.
- Los que toman cursos intensivos porque ya quieren aplicar.
Si tú te identificas dentro de los dos primeros tipos de postulantes, te interesará esta entrada, pues te hablaremos de lo que enfrentarás en caso de que decidas prepararte por tu cuenta para el GRE o el GMAT. Si tu situación es la del tercer tipo de postulante, te recomendamos leer la entrada ¿Por qué los cursos intensivos de GRE y GMAT no funcionan?
Antes que nada, te enlistaremos algunas de las ventajas y desventajas de estudiar por tu cuenta para los exámenes estandarizados GRE y GMAT.
Ventajas:
- Flexibilidad en los tiempos de estudio. Ya que estudiarás por tu cuenta, podrás calendarizar tus horas de estudio de acuerdo con tus necesidades. Si no tomas un curso, no estarás atado a un horario determinado para clases y, en caso de ser presencial, a perder tiempo en traslado a la sede.
- Baja o nula inversión. Gracias al internet, es fácil encontrar varias páginas con tips y material de estudio para el GRE y GMAT, por ejemplo, en el canal de YouTube de Scholastica tenemos una serie de videos gratuitos con ejercicios y consejos prácticos para ello, así como webinars y workshops gratuitos mensualmente que te brindarán estrategias de estudio. O bien, puedes conseguir libros y otros recursos de estudio que, en comparación con un curso, resultan ser más baratos.
- Avanzas a tu ritmo. Dado que tú eres quien decide qué y cuándo estudiar, en caso de que tengas dificultades con un tema o tipo de problemas, puedes dedicar más tiempo a reforzarlos. En caso contrario, si tienes muy bien reforzado algún tema, puedes dedicarle un poco menos de tiempo.
Desventajas:
- Estudiar de manera intermitente. Si no eres una persona autodidacta o que sea consistente con sus estudios, este método de preparación para el GRE y GMAT definitivamente no es para ti. Es importante que no pierdas los días designados para el estudio por asistir a compromisos sociales, de trabajo, viajes, etc.
- Elegir mal el material de estudio y las estrategias a seguir. El estudiar con materiales poco actualizados, de mala calidad o enfocados a hablantes nativos de inglés suelen ser un problema a la hora de aspirar a un puntaje competitivo. Al ser hispanoparlante te enfrentas a dificultades extra al presentar el GRE o el GMAT, por lo que es importante que tu material de estudio comprenda y atienda estos retos culturales.
- Estudiar para el examen como si fuera de puro conocimiento, memorizando conceptos. La dificultad de estos exámenes radica en el razonamiento y creatividad para llegar a la respuesta correcta. Es por ello que, al prepararte para estas pruebas, además de la teoría, deberás aprender estrategias para contestar correctamente las preguntas en el menor tiempo posible.
- No encontrar una estrategia balanceada. Al prepararte para el GRE y GMAT no basta con cubrir las áreas en las que te sientes más débil. Recuerda que el examen muestra una variedad de habilidades así que, si te enfocas enteramente en tu área de debilidad, corres el riesgo de tener una menor puntuación en la otra área. Puede suceder lo mismo si en los primeros meses de estudio te enfocas en Quant y dejas Verbal para el último mes pues, cuando presentes el examen, puede que ya no recuerdes lo visto en los primeros meses.
- Sacrificar calidad por cantidad. Un error común al estudiar para estos exámenes estandarizados suele ser realizar varios ejercicios diariamente sin analizar cómo y por qué respondes y dónde están tus fallas. Recuerda que la calidad y cantidad son mutuamente necesarios.
¿Por qué el autoestudio no es la mejor idea cuando se trata del GRE y GMAT?
Estudiar por cuenta propia es difícil cuando no se sabe qué camino tomar. Es verdad que el contenido puede no ser tan complejo, y más si tienes preparación amplia en matemáticas o inglés. Sin embargo, el contenido temático no es lo único que se necesita para el examen: es un examen en el que tienes tiempo muy limitado, por lo que más que tener clara la teoría, debes también comprender al examen y aplicar estrategias específicas para cada problema. Además, estar familiarizado con el examen estandarizado y con las capacidades propias ayuda a tener un mejor panorama sobre cómo atender debilidades. Esto es más importante que saber si se está bien o se está mal, hay que comprender cómo estudias, qué debes de estudiar, y cómo dirigir tu tiempo de forma más estratégica.
Retomando el primer punto, no basta con informarse de matemáticas y redacción; hay que tener práctica respecto al formato de ejercicio y mucha organización. Cabe recalcar en este tenor que rara vez un candidato se propone un plan de estudios, comprometiéndose a ser constante y teniendo una forma de aclarar dudas específicas. Sí, es verdad que estar familiarizado con los exámenes estandarizados facilita el responder el examen, pero conocer todos los obstáculos no sirve de nada si uno no tiene las herramientas suficientes para responder. Un plan de estudios, los conocimientos adecuados y una estrategia de respuesta se adquieren únicamente en la práctica.
De allí que tomarse el tiempo necesario para prepararse bien, así como recibir el acompañamiento adecuado, es indispensable para obtener un puntaje sobresaliente. Alguien que te enseñe cómo contestar estos exámenes y te ayude a mejorar en la práctica resulta vital en esta situación. La toma de tiempos, la realización de exámenes simulacro y el compartir con otros que se están enfrentando a las mismas dudas es importante. Esto te permitirá no perder el tiempo cometiendo errores en tu estrategia de estudios y te ayudará a sentirte menos abrumado al preparar tu admisión al posgrado de tus sueños.
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