Diversidad: Cómo reflejarla en tu aplicación
Sabemos que, en el mundo contemporáneo, la diversidad es cada vez más valorada. Si bien el racismo, el sexismo y otras formas de discriminación siguen siendo grandes problemas alrededor del mundo, también es cierto que cada vez más entornos en los sectores públicos y privados valoran y procuran la diversidad. Un espacio laboral o educativo diverso se considera más rico en recursos que uno homogéneo, aún cuando este modelo imperaba en los centros de poder hasta hace apenas unas pocas décadas.
Las universidades en países angloparlantes y europeos han estado a la vanguardia de estos cambios recientes. Desde los centros de conocimiento se ha argumentado que las diferencias de nacionalidad, etnia y género nos dan perspectivas específicas cuya riqueza recae precisamente en la pluralidad. El ejemplo de Sheryl Sandberg se ha vuelto célebre: la alta ejecutiva de Silicon Valley abogó por cajones de estacionamiento para mujeres embarazadas porque, siendo mujer, sólo ella se dio cuenta de que éstos hacían falta. 1Su perspectiva abonó a hacer del espacio laboral un lugar más incluyente. Por eso los comités de admisión de las mejores universidades del mundo han hecho esfuerzos conscientes por conformar cuerpos estudiantiles diversos y fomentar la inclusión en sus programas de estudio.
Como estudiante latinoamericano en el extranjero, esta valoración de la diversidad puede jugar a tu favor. ¡Pero ojo! No te confíes. Algunos candidatos a posgrados y carreras en el extranjero asumen que, por ser latinos, cumplen automáticamente con algún supuesto criterio. Que pueden de antemano “palomear” ese requisito de ingreso. Pero debes recordar que, en primer lugar, hay muchísimos otros solicitantes que también son latinoamericanos o hispanoparlantes, o que también tienen formaciones biculturales. ¿Qué te hace especial a ti como candidato frente a los miles de otros solicitantes que tienen un perfil similar? Y, ¿por qué tu perfil te hace un buen candidato a un programa de posgrado?
A la hora de escribir tu carta de motivos o tus ensayos, no sobra considerar la diversidad como tema y pensar en qué sentidos este valor ha jugado un papel en tu formación o en tus compromisos éticos. Van cuatro consejos concretos que te recomendamos tomar en cuenta:
- Como todas las dimensiones de tu solicitud de ingreso, no basta con decir a qué categoría religiosa, étnica o nacional perteneces, sino que será necesario integrar esta información en una narrativa coherente y eficaz que te permita sacar provecho de quien tú eres realmente, en términos holísticos, académicos y profesionales. Si eres mujer en un entorno mayoritariamente masculino ––como las ciencias STEM, por ejemplo–– quizás eso te ayudó a desarrollar mucha tenacidad en tu desempeño académico y laboral, o quizás sientas afinidad y empatía con otras niñas y mujeres interesadas en estas áreas del conocimiento, incluso al punto en el que tus metas profesionales a largo plazo se ven impactadas: quizás te interesa fomentar la participación de mujeres en tu campo e incluso tienes ideas específicas de cómo hacerlo. Es muy distinto decir “soy mujer” y dejarlo en eso, que explicar cómo es que tus circunstancias específicas han impactado tus aspiraciones o tu carácter.
- Haz un ejercicio de reflexión e introspección. Los países latinoamericanos son profundamente diversos. No te conformes con decir que eres colombiana o mexicano. Haz un esfuerzo por pensar en la diversidad al interior de tu familia o tu región. Hablar una lengua indígena, tener una educación bicultural o tener historias de migraciones y exilios en la familia quizás determinan lo que eres hoy y han contribuido a formarte.
- La diversidad no sólo atañe a tu identidad, sino que puede reflejarse en términos de un compromiso personal o de competencias específicas que tú puedes aportar para fomentar la diversidad en diferentes entornos. Es decir que no sólo se trata de tu propio perfil nacional, étnico, de género, etc. Las “competencias culturales”, 2por ejemplo, pueden ser muy valiosas: si has viajado o vivido en países que no es el tuyo, por ejemplo, puedes capitalizar las muchas habilidades que esto requiere, como la capacidad de trabajar con personas de otras culturas y solventar las diferencias culturales para aprender de y capitalizar las diferencias. Esto es relevante para tu solicitud porque puede servirte cuando viajes a cursar tu posgrado o cuando tengas que trabajar en equipo con compañeros de clase que provienen de todas partes del mundo.
- De ser posible, demuestra tu compromiso con la diversidad. Si has hecho voluntariados, servicio social, o te has organizado en tu comunidad, no dudes en integrar la experiencia. Quizás no lo habías planteado en esos términos, pero cualquier contribución a la equidad en tu entorno cercano será valorada por un comité de admisiones universitarias, siempre y cuando demuestres cómo es que esta experiencia te ha impactado hasta ahora o va a impactar tu trayecto futuro.
¿Qué es ser parte de una minoría y como influye en mi aplicación? Escucha el episodio 30 de nuestro podcast: Admissions Insights.
Para articular este relato, lo mejor que puedes hacer es asesorarte con un equipo de expertos que puedan orientarte en esta y otras de las muchas dimensiones del proceso. No dudes en contactar a Scholastica para desarrollar una solicitud coherente y cohesiva que saque todo el provecho de tu perfil individual.
Referencias
1https://www.theguardian.com/commentisfree/2013/mar/14/sheryl-sandberg-lean-in-men