Retos de Latinoamericanos al presentar el SAT.

Desde 1942, el SAT ha sido una de las pruebas estandarizadas aplicadas a estudiantes tanto nacionales como internacionales que están en búsqueda de una oportunidad de admisión y obtención de becas en universidades de Estados Unidos, Canadá, Australia y algunos países Europa. Esta prueba, al igual que el ACT, es tan importante para las universidades, ya que además de evaluar los conocimientos, predice el desempeño que cada estudiante tendrá al estudiar la universidad. Si un estudiante obtiene un promedio de 530 puntos en la sección de Matemáticas, College Board -organismos regulatorio del SAT- estima que esta persona obtendrá menos de una C en su curso de Matemáticas de primer año universitario.

En 2021, el 23% de los estudiantes que presentaron el SAT fueron de origen latino o hispano, y en promedio general, su puntaje está por 145 puntos debajo de los estudiantes caucásicos y 272 puntos debajo de estudiantes asiáticos. Ante este escenario, tiene lógica el hecho de que los percentiles ocupados por latinos son pocos en comparación con otras razas o nacionalidades. 


Fuente: College Board.

Como lo puedes observar en el gráfico anterior, los estudiantes hispanos o latinos habitualmente obtienen puntajes más bajos en el SAT comparado con otros alumnos provenientes de otras culturas, especialmente la norteamericana y asiática, pero ¿a qué se debe esto? Intrínsecamente, estos son algunos factores que afectan el desempeño de los alumnos hispanos que presentan el SAT:

Desconocimiento del modelo de examen 

No hay duda que el SAT es un examen estandarizado, lo cual quiere decir que este se evalúa bajo un principio de consistencia: todos los examinados deben responder las mismas preguntas y todas las respuestas se califican de la misma manera predeterminada para poder comparar los puntajes obtenidos de un grupo de alumnos o clasificarlos por región geográfica, género, edades o razas. Por lo general estas están divididas por secciones las cuales deben ser respondidas en cierto tiempo.

Las pruebas estandarizadas en países asiáticos, europeos o de norteamérica son muy útiles para las instituciones y especialistas de la educación, porque miden el progreso de los estudiantes y permite corregir las deficiencias en un sistema educativo. Un estudio reveló en 2015 que en promedio, un alumno de escuela pública en Estados Unidos de América realiza alrededor de 112 pruebas estandarizadas durante casi toda su vida escolar; desde el pre jardín de infantes hasta el final del 12° grado. (Washington Post, 2020). Con este promedio, calculamos que un estudiante norteamericano presenta aproximadamente 8 pruebas estandarizadas por ciclo escolar. 

En contraste, una persona que estudió en América Latina, no realiza ni el 90% de las pruebas estandarizadas al año que un estudiante norteamericano, por lo que no está acostumbrado al ritmo y exigencia de los exámenes de esta magnitud. Una prueba de ello es PLANEA, prueba aplicada anualmente sólo en grados terminales -3º de preescolar, 6º grado, 9º grado, y 12º grado- en México. ¿Por qué solo se aplica en los últimos grados de cada nivel de estudio? La institución dice que se debe a que los resultados de logro de aprendizaje, al concluir un nivel educativo, son un “buen indicador” de la eficacia del proceso educativo que ha transcurrido a lo largo de varios años de trabajo académico (PLANEA, 2019).

Dicha prueba evalúa el aprendizaje dentro de los campos formativos de Lenguaje, Comunicación y Matemáticas. Esta es la única prueba estandarizada que se aplica en nivel básico y medio superior, pero no es aplicada en todas las escuelas de este país por lo que no se puede garantizar que todos los alumnos mexicanos o con estudios en México han realizado esta u otra prueba estandarizada. Lógicamente, al no estar familiarizado con este tipo de exámenes, no se puede esperar que el desempeño del alumno latinoamericano al presentar pruebas estandarizadas sea tan bueno. Lo anterior, también se debe en gran parte a los siguientes puntos.

Estancamiento educativo en América Latina 

América Latina enfrenta desde hace varios años una gran deficiencia en cuanto a la calidad educativa y la falta de equidad en su distribución. A pesar de que se han implementado distintas reformas educativas, las naciones latinoamericanas tienen el desafío de diseñar políticas con un enfoque de equidad e inclusión, lo cual implica repensar ciertos aspectos estructurales del funcionamiento de sus sistemas y planes de estudio.

Al comparar el nivel educativo y los recursos disponibles en las escuelas públicas -e incluso algunas privadas- en América Latina vs países europeos, asiáticos o norteamericanos, nos podríamos dar cuenta de la enorme brecha educativa que existe. Por ejemplo, en la prueba PISA, examen estandarizado aplicado a estudiantes de los países de la OCDE y algunos otros, nuestra región está en la zona roja:


Fuente: Factsmaps con datos de la OCDE (2019).

Falta de dominio del idioma Inglés

Con el fin de comprender en qué países no angloparlantes se está desarrollando un mayor dominio del inglés, Education First analizó en 2017 los resultados de 1.3 millones de pruebas de inglés tomadas en sus centros de aprendizaje en 2017. Países como Chile, Brasil, México, Perú y Colombia, mantienen un nivel de Inglés bajo, mientras que Honduras, El Salvador, Nicaragua y Venezuela presentan un nivel “muy bajo” de Inglés. (CNN, 2018). 

Aunque la mitad de estos países cuentan con planes o estrategias bien desarrollados para mejorar el aprendizaje del idioma inglés, desafortunadamente, el sistema educativo en LATAM simplemente no está generando estudiantes con los niveles necesarios de dominio del idioma. Muchas escuelas con frecuencia son incapaces de impartir las clases de inglés necesarias, y aquellas que lo hacen suelen mantener un nivel básico en las aulas de clases. 

Gran parte del problema se debe a que pocos países evalúan el nivel de inglés de sus profesores, cuando es esencial medir el conocimiento para garantizar que el traspaso de conocimientos de profesor a alumno sea el adecuado y permita un mejor dominio de esta lengua. 

Matemáticas en otro idioma

Un estudio demostró que hay un impacto en el desarrollo del pensamiento matemático cuando la instrucción está en un idioma diferente al de la lengua madre. En dicho estudio, los estudiantes obtuvieron puntajes más bajos en competencia matemática, resolución de algoritmos y resolución de problemas cuando su idioma de instrucción no coincide con su lengua materna, mientras que los alumnos que se muestran mejor desempeño y agilidad en esta área, son aquellos a los que se les dieron instrucciones en su misma lengua materna.  

Por lo anterior, las personas que durante toda su vida aprendieron Matemáticas en Español, naturalmente tienden a tener dificultades para alternar ideas o conceptos matemáticos en exámenes 100% en Inglés como el SAT.

Por otro lado, se podría llegar a pensar que quienes estudiaron en colegios bilingües, con planes de estudio impartidos 100% en inglés, no presentaran dificultades en exámenes como el SAT, puesto que durante toda su vida el contenido que estudiaron fue en inglés. Sin embargo, este estudio también demuestra que la lengua madre tiene mayor poder al momento de resolver problemas matemáticos, porque el cerebro procesa y razona los problemas matemáticos en la primera lengua de una persona. Si la primera lengua de un alumno es Español y planea presentar el SAT, vale la pena que su método de estudio para esta prueba se enfoque en reforzar los conocimientos matemáticos en Español para poder implementar estrategias que ayuden a responder un examen que además de evaluar el dominio y razonamiento en Inglés, mide la destreza matemática en esta misma lengua.

Falta recursos económicos

Quienes gozan de una posición económica privilegiada, pueden acceder con mayor a escuelas privadas, en donde la educación suele ser de mejor calidad que en las escuelas públicas y, además, los alumnos tienen un capital cultural acumulado gracias a que sus familias han logrado acceder a mayores oportunidades en su entorno social. 

Este privilegio, les permite incluso prepararse mejor para no solo para el SAT, sino para otros exámenes estandarizados como TOEFL o IELTS, ya sea con profesores particulares o consultores especializados, lo que pone en desventaja a quienes no pueden pagar por estos recursos que en muchas ocasiones, marcan la diferencia en un proceso de admisión universitaria competitiva. Pensemos en un atleta, sin la mentoría y guía de un grupo de expertos, ese atleta no tendría la misma preparación para cada una de las competencias que tenga a lo largo de su trayectoria deportiva. Algo parecido sucede con los consultores en admisiones, gracias a su preparación y experiencia, saben cual es el camino que muchos estudiantes deben seguir para tener éxito y ser aceptados por la universidad que desean. En ambos casos, la guía aporta mucha claridad sobre lo que se necesita hacer y, en conjunto con la práctica y empeño, se pueden lograr mayores resultados. Pero para ello, hay que invertir y trabajar con mucho esfuerzo.

La pandemia

Con la llegada de la pandemia, el sector educativo se ha enfrentado a uno de sus mayores retos de toda la historia; migrar del salón a los hogares de los alumnos sin perder el enfoque educativo. El uso de nuevas plataformas digitales ha permitido en gran parte, que el aprendizaje a distancia sea posible. Sin embargo, no para todos los alumnos ha sido fácil adaptarse y llevar el mismo ritmo de estudio. Este periodo incluso ha provocado ansiedad y estrés, provocando la desmotivación escolar. Y aunque si bien, es cierto que poco a poco las escuelas y centros educativos han empezado a abrir de nuevo sus puertas, el regreso implica enfrentarse no solamente a seguir una línea de protocolos sanitarios, si no a comprometerse a nivelar a aquellos estudiantes que presentan algún retraso por diversas circunstancias.

Otros factores socioeconómicos

Algunos factores socioeconómicos como, las tasas de empleo, la violencia, delincuencia, la infraestructura, y desde luego políticas educativas, son peores para los hispanos que para personas de otras naciones. Estas circunstancias a menudo limitan de oportunidades a los niños y adolescentes hispanos para que estos accedan a una amplia gama de actividades y experimenten un mejor entorno educativo que les permita no solamente estar más preparados para pruebas estandarizadas, si no para tener un futuro profesional estable.

Descubre más sobre el SAT: ¿Qué es y para qué sirve el examen SAT ?

A pesar de la brecha racial en los puntajes del SAT, entre 2000 y 2020 hubo un aumento del 482% de estudiantes de preparatoria latinos o hispanos presentando este examen, esto sin mencionar que varias universidades han dado la opción de no presentar estos puntajes, sobre todo en estos últimos 3 años. Y es que muchos estudiantes hispanoparlantes han visto que resulta favorecedor presentar un puntaje competitivo, ya sea en el SAT o ACT. Al contar con un puntaje alto, se demuestra gran parte de las capacidades y cualidades para comprometerse y adaptarse al rigor académico que universidades suelen tener, a pesar de haber crecido con algunas limitaciones sistemáticas por ser de esta cultura. 

En conclusión, el proceso de admisión universitaria no se trata de una guerra entre culturas, las universidades más prestigiosas buscan que exista una diversidad cultural dentro de sus aulas de clase, esto incluye diferentes perfiles de alumnos. Por lo que, destacar los valores y actitudes de los estudiantes latinoamericanos con evidencias concretas como los puntajes de SAT y demás requisitos, es lo que vuelve a un candidato atractivo para los comités de admisiones. 

Si tu deseo de ingresar a las mejores universidades en el extranjero, necesitarás prepararte muy bien para poder hacer frente a ciertos obstáculos que el propio proceso comprende. Nuestros cursos de SAT Test Prep te ayudarán a obtener todas las estrategias para responder este con mucha más acertividad, logrando alcanzar un puntaje destacable y competitivo. 

Fuentes: 

Frontline. “A brief history of the SAT”. Recuperado de: https://www.pbs.org/wgbh/pages/frontline/shows/sats/where/history.html

SAT. (2021) “SAT suite of assessment annual report”. Recuperado de: https://reports.collegeboard.org/pdf/2021-total-group-sat-suite-assessments-annual-report.pdf

SAT. (2020) “SAT suite of assessment annual report”. Recuperado de: https://reports.collegeboard.org/pdf/2020-total-group-sat-suite-assessments-annual-report.pdf

SAT. (2019) “SAT suite of assessment annual report”. Recuperado de: https://reports.collegeboard.org/pdf/2019-total-group-sat-suite-assessments-annual-report.pdf

Strauss, V. Washington Post. “It looks like the beginning of the end of America’s obsession with student standardized tests”. Recuperado de: https://www.washingtonpost.com/education/2020/06/21/it-looks-like-beginning-end-americas-obsession-with-student-standardized-tests/

Planea. Recuperado de: http://planea.sep.gob.mx/ba/

INEE. “Reformas educativas en Latinoamérica: realidades y perspectivas”. Recuperado de:https://www.inee.edu.mx/wp-content/uploads/2019/01/G12_ESP.pdf

CNN en Español.¿Qué países de América Latina dominan mejor y peor el inglés? Recuperado de: https://cnnespanol.cnn.com/2018/10/31/que-paises-de-america-latina-dominan-mejor-y-peor-el-ingles/



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