¿Por qué el SAT y ACT son opcionales? Y ¿qué impacto tiene esto en mi postulación? Todo lo que debes saber al respecto

Hoy en día, el ingreso a las universidades en Estados Unidos está pasando por una importante transformación: cada vez son más las universidades y los programas que ya no piden exámenes estandarizados como requisito para los estudiantes de nuevo ingreso. Algunas universidades ya no requieren que los candidatos presenten exámenes, y otras piden que sí los presenten, pero ya no exigen un resultado mínimo como condición para el ingreso. En los últimos meses, las universidades de Stanford, Columbia y Cornell se unieron a esta tendencia que ya había sido afianzada por otras universidades prestigiosas como la Universidad de California1

Este cambio es muy significativo porque, hasta hace muy poco, exámenes como los ACTs y los SATs eran vistos como una manera confiable para comparar a diferentes candidatos entre sí: alumnos de diferentes países, sistemas educativos y escuelas podían poner sus habilidades a prueba en condiciones homogéneas y ser evaluados de forma objetiva. Quienes defienden este sistema argumentan que es confiable y justo. Sin embargo, desde hace muchos años hay expertos que cuestionan si los exámenes estandarizados son un criterio realmente neutro de evaluación2, porque algunos jóvenes de estratos económicos privilegiados pueden contratar tutores privados desde temprana edad, mientras que los estudiantes de otros estratos socioeconómicos no pueden hacerlo; además, algunos sistemas educativos están diseñados para preparar a los alumnos para presentar estos exámenes y otros no (como los sistemas educativos latinoamericanos, por ejemplo); y, finalmente, algunas escuelas cuentan con más recursos y mejores maestros que otras, por lo que distintos jóvenes con igual capacidad pueden tener resultados muy dispares cuando presentan los mismos exámenes. 

Si bien este debate tiene varios años, fue a partir de la pandemia de covid-19 a nivel global que muchas universidades tomaron la decisión de prescindir o, por lo menos, de quitarle peso a los exámenes estandarizados. Esta decisión se debe, en muchos casos, a que algunos estudiantes no tuvieron las condiciones adecuadas para presentar los exámenes durante el confinamiento y, además, porque la pandemia y el cierre de escuelas han dejado un resago educativo que, en la mayoría de los casos, afecta principalmente a los estudiantes más desfavorecidos económicamente. 

El resultado de estos cambios ha sido interesante: hay un mayor volumen de postulaciones de alumnos de contextos muy distintos que, quizás, no se habrían animado a buscar el ingreso en las universidades prestigiosas por miedo a tener resultados no tan favorecedores en sus exámenes estadarizados. Debido a que las universidades estadounidenses valoran mucho la diversidad, este resultado les parece muy positivo y es probable que muchas instituciones mantengan estos nuevos criterios de ingreso en el futuro.

Y esto, ¿es buena o mala noticia?

Como latinoamericanos, estos exámenes han representado una dificultad añadida para el ingreso en universidades estadounidenses porque los países de nuestra región no tienen exámenes estandarizados que se parezcan a los SATs (es decir, que prioricen los procesos de razonamiento verbal y matemático más que los conocimientos específicos que uno aprende a lo largo de un curso). En ese sentido, esta nueva flexibidad puede ser usada a nuestro favor: podemos presentar el examen con menos presión y, así, quizás obtener mejores resultados, los cuales tendrán un peso en nuestra postulación aunque ya no sean obligatorios o no se nos pida un puntaje mínimo.

¡Pero no hay que confiarse! Si los exámenes estandarizados tienen menos peso, eso significa que las otras áreas de una solicitud de ingreso cobran todavía más importancia. 

Las actividades extracurriculares relevantes, las buenas calificaciones en clases avanzadas de matemáticas y ciencia, una historia personal atractiva3, la opinión positiva de los maestros4 deben demostrar de manera muy clara las cualidades que las universidades buscan en un candidato, como por ejemplo compromiso, liderazgo, individualidad, capacidad de superar obstáculos, coherencia argumentativa, capacidad de planeación a corto, mediano y largo plazo, y los factores distintivos que hacen de ti un buen candidato para estudiar la universidad que elegiste. ¡Es más importante que nunca asegurarse de tener una solicitud de ingreso sólida y bien pensada! 

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1https://www.bloomberg.com/news/articles/2021-12-10/colleges-like-stanford-and-amherst-embrace-a-post-sat-future?utm_campaign=instagram-bio-link&utm_medium=social&sref=xuVirdpv&utm_source=instagram&utm_content=business
2 https://www.nytimes.com/2020/05/23/us/SAT-ACT-abolish-debate-california.html
3 https://scholasticaprep.com/blogs/blog/ensayos-personales-que-no-hacer-y-que-si-hacer
4 https://scholasticaprep.com/blogs/blog/cartas-de-recomendacion-estelares-quien-como-y-cuando
5 https://scholasticaprep.com/pages/quienes-somos



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